Edición 19: Solidaridad planetaria
Gustaff H. Iskandar, Donna Miranda, Yasmine Ostendorf
Tiempo de lectura: 14 minutos
02.02.2021
Como parte de Green Art Lab Alliance, una red internacional de organizaciones de arte que contribuyen a la sostenibilidad ambiental, la investigadora y curadora Yasmine Ostendorf conversa con SAKA (Artist Alliance for Genuine Land Reform and Rural Development) con sede en Filipinas y Common Room Networks Foundation (Common Room) basado en Indonesia, sobre la supervivencia colaborativa en sistemas dominantes que (todavía) están informados por estructuras de poder (neo)coloniales, patriarcales y capitalistas.
Las estrategias clave para prosperar son la (bio)diversidad y los (eco)sistemas de intercambio mutuamente beneficioso. Sobre la base de esta sabiduría, The Green Art Lab Alliance (gala) se estableció en 2013, como una red informal e internacional de organizaciones de arte que contribuyen a la sostenibilidad ambiental. En un principio, fue nuestro intento de desarrollar una alianza de conocimiento, reuniendo a un grupo diverso de personas para construir de manera colaborativa una infraestructura para el intercambio. El conocimiento que queríamos articular a menudo trataba sobre comprender el impacto ambiental del sector cultural. Pero a medida que pasaron los años, el clima cambió y el mundo se polarizó cada vez más, entonces nos diversificamos, tanto en composición como en preocupaciones. Las conversaciones sobre huella de carbono se complementaron con conversaciones sobre ancestralidad, conocimiento indígena, derechos a la tierra, seguridad alimentaria y ecocidio.
Empezamos a operar más como un micelio; un organismo clandestino descentralizado que emite señales a la red sobre peligros potenciales, que proporciona conocimiento sobre el estado ambiental de un lugar y ofrece nutrición, herramientas, solidaridad, información y otras formas de apoyo mutuo.
SAKA – Sama-samang Artista para sa Kilusang Agraryo (Alianza de artistas para la reforma agraria genuina y el desarrollo rural) es una alianza antifeudal de trabajadores del arte y la cultura que apoyan y promueven la agenda campesina de una auténtica reforma agraria, desarrollo rural y seguridad alimentaria. Al establecer grupos de estudio, integrarse con las comunidades campesinas y construir una red de defensores campesines, el grupo aprende los fundamentos de la lucha campesina por la justicia de la tierra y ayuda a desarrollar materiales creativos de comunicación para su avance como parte de un movimiento de masas más amplio por la democracia nacional. SAKA se estableció en junio de 2017 para consolidar la participación activa de muches trabajadores del arte y la cultura, organizaciones culturales y plataformas de artistas en campañas y problemas campesinos en Filipinas, como las campañas contra el acaparamiento de tierras por parte de empresas, las malas condiciones laborales en las haciendas y las fincas de azúcar, así como las campañas en contra de los asesinatos y la persecución política de comunidades campesinas e indígenas organizadas que afirman su derecho a controlar y poseer la tierra que cultivan. Hasta la fecha, la alianza reúne a aproximadamente 70 trabajadores del arte y la cultura para apoyar el llamado a una verdadera reforma agraria, seguridad alimentaria y justicia social en Filipinas.
Gustaff Harriman
Iskandar of Yayasan Mitra Ruang Kolektif
(Common Room Networks Foundation)
Gustaff Harriman: Recientemente terminamos la organización del Campamento Rural TIC 2020 que se llevó a cabo del 12 al 14 de octubre de 2020. Este evento es en realidad parte de un proyecto en curso de redes comunitarias que desarrollamos en conjunto con la Asociación para la Comunicación Progresiva (APC por sus siglas en inglés) en 2019. Durante el 2020 tuvimos algunas sinergias con la Oficina de Relaciones Exteriores, Commonwealth y Desarrollo (FCDO, anteriormente conocida como DFID por sus siglas en inglés) en el Programa de Acceso Digital (DAP por sus siglas en inglés). Este esfuerzo de colaboración es en realidad un intento de proporcionar acceso digital seguro para comunidades desatendidas en Kenia, Nigeria, Sudáfrica, Brasil e Indonesia. Específicamente en Indonesia, desde 2013, trabajamos junto con la comunidad indígena Kasepuhan Ciptagelar en Java Occidental para desarrollar centros tecnológicos comunitarios con el fin de apoyar la innovación rural.
El Campamento Rural TIC 2020 es uno de nuestros enfoques para consolidar ideas, conocimientos, experiencias y mejores prácticas de numerosas personas y comunidades para abordar el desafío de la brecha digital en la región. Para este evento en particular, trabajamos junto con ICT Watch Indonesia, Indonesia ICT Volunteer (Relawan TIK) y la Asociación de ISP de Indonesia (APJII).
Estamos muy contentes de que el evento se desarrolle sin problemas y podamos aprender muchas cosas nuevas de estos encuentros. Además del esfuerzo colectivo para proporcionar conectividad a Internet para la comunidad desatendida en lugares rurales y remotos, de alguna manera también somos conscientes de que el acceso a Internet es vital para abordar ciertos problemas que están en línea con el agenciamiento cívico, la adaptación al cambio climático y la mitigación, la respuesta a la pandemia, la defensa de los derechos territoriales indígenas, etc.
YO: ¿Podrías reflexionar sobre la interacción entre las perspectivas rurales y urbanas sobre qué es una comunidad y las implicaciones de vivir/cooperar juntes?
GH: En los últimos años hemos observado una brecha cada vez mayor entre el desarrollo urbano y rural en Indonesia; algo que sucede en muchos lugares diferentes a nivel global. La dirección actual nos ha mostrado de alguna manera cómo las disparidades urbanas y rurales pueden no solo llevarnos a una injusticia que acompaña a la sobreurbanización y muchos otros desafíos debido a la crisis climática.
Creo que debemos volver a imaginar y renovar las conexiones entre las comunidades urbanas y rurales. En el futuro, necesitamos una interrelación recíproca entre estos contextos. Un entendimiento simbiótico que puede mejorar una conexión significativa entre las personas en un contexto urbano y rural que se basa en la justicia y la solidaridad.
Esto también incluye valores compartidos que consideren todo el paisaje ambiental como parte del ecosistema vivo necesario para juntos nutrir, conservar y protegernos. El arte y la cultura, así como la ciencia y la tecnología, tienen un papel fundamental en esto. Pero lo más importante es que necesitamos un fuerte compromiso comunitario y liderazgo local para que esto suceda.
Donna Miranda
SAKA – Sama-samang Artista para sa Kilusang Agraryo
(Alianza de artistas para una auténtica reforma agraria y desarrollo rural)
YO: Donna, ¿podrías contarnos un poco más sobre los proyectos y campañas recientes en relación con la lucha por la tierra?
Donna Miranda: Durante años, el sector campesino filipino ha considerado el mes de octubre como el mes campesino. Como parte de la red de defensores y organizaciones que apoyan la agenda de tierra y paz del sector campesino, SAKA ha lanzado un programa de un mes de eventos de solidaridad, series de discusión y movilizaciones de protesta para amplificar las demandas de les agricultores, pescadores y campesines pobres por ayuda social, apoyo a la producción y mecanismos de políticas para mitigar el impacto del enfoque militarista del régimen de Duterte[1] ante la pandemia actual. El mes pasado, apoyamos la campaña para responsabilizar al régimen de Duterte por perpetuar el hambre, sabotear la industria agrícola, facilitar el acaparamiento y conversión generalizada de tierras, y normalizar la violación de los derechos civiles y políticos de les agricultores. Así mismo, continuamos llevando a cabo la campaña antifascista para derrocar a Duterte, pedimos a la comunidad internacional su apoyo al llamado del pueblo filipino para detener los asesinatos e instamos a los instrumentos internacionales de derechos humanos a realizar investigaciones imparciales contra las graves violaciones de derechos humanos en Filipinas.
También hemos relanzado nuestro proyecto de aprendizaje y demostración de Bungkalan (LAND) para defender la agroecología orgánica como una estrategia viable y sostenible para garantizar la seguridad alimentaria y defender el derecho de les labradores a poseer y controlar la tierra que cultivan. Bungkalan es la palabra filipina para “labrar y cultivar la tierra.” En la última década, Bungkalan o el Movimiento de Ocupación y Cultivo de Tierras ha servido como una de las expresiones más creativas de disenso y afirmación del derecho de les labradores a la tierra. Nuestro Proyecto LAND acerca las lecciones del movimiento de Bungkalan a les artistas y trabajadores culturales al invitarles a experimentar de primera mano los fundamentos de la agroecología orgánica, los desafíos de un modo de producción agrícola atrasado y participar en actividades de cultivo de la tierra como táctica para instalar el poder de les campesinos sobre las tierras que les están quitando. En su segundo año, el Proyecto LAND espera ampliar la participación en la comunidad de les agricultores urbanos pobres y desplazades para que elles mismes decidan liderar la actividad de siembra y se den cuenta de la viabilidad de la agroecología orgánica como un gesto factible para asegurar alimentos. Les artistas a lo largo de la historia siempre se han dedicado a gestos que aspiran a desafiar el status quo y las formas en que imaginamos el mundo. Por tanto, el Bungkalan es una expresión material de aquellos valores que siempre han guiado a les artistas. Al demostrar las lecciones del movimiento Bungkalan, les artistas pueden participar en el cambio de la forma en que administramos e imaginamos la sociedad.
El principal desafío al que nos enfrentamos en Filipinas es la perpetuación de un régimen misógino-fascista que normaliza la impunidad y la violencia contra las mujeres y les marginades.
DM: Necesitamos fortalecer la conciencia de la interacción entre los espacios rurales y urbanos. Por un lado, los alimentos se producen en comunidades rurales y cuando se separan de las comunidades urbanas debido a cuarentenas o desastres, se pone en riesgo la seguridad alimentaria de los centros urbanos, a menudo capitales económicas y políticas. Los gobiernos y el público necesitan desarrollar una mejor apreciación del vínculo entre las comunidades rurales y urbanas y crear una mejor infraestructura para facilitar esto.
Debemos considerar también que las áreas categorizadas como “urbes” son apenas urbanas. En la ciudad donde trabaja SAKA, por ejemplo, a solo unos pasos de nuestro estudio hay una tierra de cultivo escondida. Les agricultores utilizan métodos y herramientas atrasadas para la producción agrícola y se las arreglan con el riego improvisado de canalizado desde las aguas residuales de las alcantarillas de la comunidad urbana.
DM: La comunidad internacional puede brindarnos un valioso apoyo al extender su solidaridad por nuestra campaña antifascista y presionar a sus propios gobiernos para que apoyen la campaña para lanzar una investigación imparcial e independiente de las graves violaciones de derechos humanos en nuestro país. También puede organizar varios foros y sesiones de debate para crear conciencia sobre las condiciones de vida y de trabajo inhumanas en Filipinas y las graves violaciones de nuestros derechos humanos.
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Asegúrate de apoyar este importante trabajo donando a SAKA a través de PayPal (sakapilipinas@protonmail.com) y a Common Room Networks escribiendo a email.commonroom@gmail.com
El régimen del presidente Rodrigo Duterte en Filipinas ha sido notoriamente reportado en los medios y redes internacionales de derechos humanos por su enfoque fascista y militarista de la mayoría de las políticas en Filipinas. Como respuesta al anuncio de COVID19 como emergencia de salud pública de preocupación internacional, Pres Duterte sometió a la mayor parte del país a uno de los cierres más estrictos del mundo que son implementados por un grupo de trabajo para la respuesta de COVID19 que está dirigido por personal militar o generales retirados. .
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