23.07.2022
»¿Qué tengo que ver yo hoy con esa puesta tan fetichizante en Buenos Aires y en una movida LGBT que no soy yo?», se pregunta Florencia Mamani en su tercera entrega de proyector “Intersex andina no queriendo ser fetichizada”
La verdad se digiere mejor con mate de por medio.
Decidí pasar el finde en familia y…
contarles
la verdad.
Todo esto nace de un incidente que tuvo mi mamá con mi tía
comadre,
se destapó la olla
y le tocó a mamá poner la cara a todo ese vapor caliente que sale,
esperen.
Tápala,
me toca a mí encargarme de eso.
«La Flopy…»
Sí…
la flopy salía con alguien
y no era lo convencional.
El «me da igual» terminó en mi vereda
y me pareció bueno contarle a la familia,
como para que vean que los quiero
y que me encantaría que me acepten así.
«Pide un milagro y te lo cumpliré.»
Hecho.
¡No! Nada de milagros.
Voy yo y hablo con ellos.
STAGE 1, Mamaníes
(Tal vez dos, porque con mi ahijada había hablado y estaba todo bien)
Carolina es mi prima. En realidad es la hija de un primo de mi padre. ¿Prima segunda? No sé, algo así. Nos encontramos en la estación de Varela. Después de caminar bajo la llovizna y el barro de Varela hasta lo de Gabi (Gabriela… mi otra prima, hermana mayor de Caro). Dando vueltas, literal y no literalmente, llegué a la verdad.
«¡Ay, Floo! ¡Pensé que era algo grave!»
«Bueno… no sé cómo pueden llegar a pensar…»
Después una vez en lo de Gabi… después de tomar mate cocido cada tres palabras…
«Nooo, no pasa nada… eso no cambia nada…»
«Bueno… no sé cómo pueden llegar a pensar…»
Después nos fuimos a lo de la tía Dominga… y en la noche me puse a jugar truco hasta las 5 am con mi primo Dani y —
D: No, está todo bien… envido.
F: Qué bueno… no quiero.
D: … acá nadie te va a hacer problema… ¡truco!
F: … sí, pero no sabía cómo podían llegar a pensar… Quiero.
Al otro día desayuné con mi prima y mi tía
mate cocido con leche,
no me animé a decirle a mi tía
pero de ahí fuimos a lo de mi otra prima
(somos muchos… I mean, MUCHOS).
Nos hizo mate con cedrón,
también había unas facturas en la mesa,
y entre mate y mate…
¡LA VERDAD!
«Aaay, pero está todo bien, Flooo, ¿cómo se llama?», dijo Cristina, mi otra prima.
Sólo cuando dije el nombre mi tía Dominga (la mamá de Cris) entendió y dije,
«Ah, creo que no había entendido nada».
Pero supongo que la aceptación tan rápida de la hija hizo que ni lo piense,
y el OK de toda una familia estaba listo.
Ufff.
Una familia menos.
STAGE 2, Chañis
La parte difícil estaba acá. Mi tía le había hecho un planteo a mi mamá una semana atrás de que no podía pensarlo, no quería gente así.
Así como yo.
Viteh… Hablábamos por hablar…
con mi tío Rolo, Rosa (mi comadre), y mis primas Lore, Cami y Meli (mi ahijada).
Mi tío Rolo y Meli son los únicos que conocen a Tam.
«Cómo se llama?»
Así.
Mi objetivo era la tía Rosa. Mi prima Lore hace rato que estaba en otra cosa… familia y eso… y está como rara… preferí saltearme a ella…
Hora del té.
Mate… con Rica Rica, una yerba del Jujuy,
y entre mates y pan dulce,
«Tía, yo vine por que mamá me contó que…»
La tía casi no quiso hablar. Dijo que, si bien su primera impresión había sido mala, me conocía desde hace tanto tiempo. Tan chiquita. Le cuesta. Preferiría que no… pero bueno. Me conocía…
y esto y lo otro.
Mi misión en Varela había terminado,
y si bien mamá no estaba segura de mi idea…
yo tenía que hacerlo.
La verdad nunca puede ser tan mala.
Es así.
Es así.
Yo soy así.
La tarde se terminaba…
Me fui de Varela
a sus brazos de Lanús.
Cuatro meses ya estaban a punto de pasar.
Cuatro meses.
4, mi número de la suerte.
Fideos y risas de por medio.
Me dormí en su casa.
https://www.youtube.com/watch?v=ab1MiDmLj-E
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