23.02.2015
Jennifer Teets examina un texto relativamente conocido escrito por Tania Pérez Córdova en el 2011 llamado: “Things Above the Ground, Things Below The Ground”, haciendo énfasis en el interés de la artista por la exhumación de esculturas, la aceleración de procesos de envejecimiento y la incertidumbre de la forma y la función. Así, indaga en la capacidad performática de los objetos y su capacidad de duplicarse.
Tania Pérez Córdova, Live chat, 2012, marcador fluorescente de marca Pelikan vaciado en agua, marcador, vaso, agua, 13 x 7.2 cm
Un texto escrito por la artista mexicana Tania Pérez Córdova (1979, México DF) comisionado para una exposición en línea que organicé para la revista NERO, en 2011, recorre la curiosa vida de la Coatlicue mayor, una colosal escultura azteca que fue “enterrada y desenterrada repetidamente durante más de 500 años”(1). Al transmitir esta particular narrativa, Pérez Córdova recorre una serie de anécdotas históricas entretejidas y enreda al lector en el repetido enterrar y desenterrar de la escultura (incluidas réplicas también enterradas), destacando su historia espiritual y su devenir político, así como su vida sistemáticamente transicional como objeto.
Escribe: “no me detendré en el simbolismo de la Coatlicue ni en ninguna de las historias fascinantes de sincretismo que rodean la escultura, ya que estas pueden encontrarse en cualquier libro de historia. Son las transiciones del objeto lo que me interesa. Es como si este pudiera ser abstraído de la historia. En algunos rituales vudú, se escarba y luego se desentierran objetos y este proceso es una manera de cargarlos y descargarlos de poder. En estas ceremonias, cavar y desenterrar sirven para cambiar la función, significado y el uso de los objetos. En el vudú se cree que los objetos subterráneos tienen fuertes efectos, así que uno podría recibir bendiciones o maldiciones desde debajo de la tierra. La monumental escultura de Coatlicue mide más de 2.5 metros de alto y pesa más de dos toneladas, tanto como una pequeña ballena o una camioneta. Para tener una imagen más clara de la historia del monolito, he realizado un boceto de sus episodios arriba y debajo de la tierra, incluyendo las réplicas que se dejaron arriba mientras la escultura estaba fuera del alcance de la vista de los hombres (2).»
Tania Pérez Córdova, How to use reversed psychology with pictures, 2012-2013, tella envejecido artificialmente (una vez negro), 150 x 96 cm
Tania Pérez Córdova, Temporarily Magnetized Objects, 2007, silver negative print
Como lo indica, la artista esboza una línea de tiempo cuasi antropológica del tránsito fúnebre del objeto, tanto arriba como debajo de la tierra. Subrayando su investigación con preguntas como ¿qué tan profundo puede ser enterrado un objeto antes de que se corra el riesgo de que se petrifique, fosilice o sea absorbido por los estratos de la tierra?, la artista relata el ‘esfuerzo’ del objeto por llegar nuevamente a la superficie, en el sentido de un descubrimiento futuro. Me gustaría sacar a la luz nuevas reflexiones sobre el arte de Pérez Córdova a partir de una revisión de este texto.
Aunque su trabajo es un poco conocido en Ciudad de México e internacionalmente (ha sido mostrado en ferias internacionales y bienales y hará parte de la Trienal del New Museum, Nueva York, de 2015), le falta aún despertar interés crítico, por una variedad de razones. Pérez Córdova siempre ha demostrado una especie de posición introvertida y un estilo hermético, que se acentúan con su manera de comunicar su trabajo, que podemos considerar radicalmente distinta a la de sus predecesores. Más aún, según ella su trabajo sucede en el espacio que existe entre cuestionar cómo producir algo y cómo encontrarle el sentido; una forma de hacer arte basada en el proceso que resulta atípica para la generación que la antecedió. Por último, su trabajo surge de su curiosidad y se concentra en la relación entre visión y convicción. Aunque sería errado decir que un interés por las creencias populares está ausente en la generación anterior, en el caso de Pérez Córdova la relación entre visión y convicción resulta más instrumental. Pérez Córdova cuestiona la materialidad no solo con materiales sino a través de ellos.
Tania Pérez Córdova, Things in Pause, 2014, teclas de piano negras prestadas, espuma, carton
En su texto, como en su arte, destaca episodios aislados de visibilidad e invisibilidad y tendencias peculiares de abstracción en la vida de un objeto. En mi opinión, su noción de los objetos y su performatividad construye una especie de nuevo animismo. Por lo tanto, no resulta sorprendente que su obra How to use reversed psychology with pictures (2012-2013), que consiste en un pedazo de lino artificialmente envejecido (que alguna vez fue negro), refiere a un estado no solo de transición material, sino a la transmisión de cualidades energéticas. Pérez Córdova es conocida por acelerar el envejecimiento de los objetos o darles poder, incluyendo la magnetización de objetos geométricos cotidianos en su obra temprana Temporarily Magnetized Objects (2007). Estos reaparecieron más adelante en una película donde un grupo de personas aparece manipulándolos y pasándoselos entre sí, vigorizando así su fuerza vital con un propósito acerca del cual solo podemos especular. Apareciendo como un experimento mentalista donde los objetos se “cargan”, la tela, a su vez, “experimenta” una compresión temporal hacia el futuro. Otra obra sencilla pero potente que expresa una destreza material similar es Live Chat (2012), en la que un resaltador amarillo se encuentra en un vaso de agua con la punta invertida. Allí se filtra y separa en dos capas con el tiempo. Sobra decir que la mayoría de obras de Pérez Córdova tienen un temperamento visceral que se envuelve en nuestras creencias cotidianas.
Regresemos a un fragmento de su texto donde trata su preocupación con el tiempo: “el hombre siempre ha sido consciente que la mayoría de objetos duran más que los seres humanos y que, al enfrentar la cuestión de preservarlos de posibles atrocidades sobre la tierra, el lugar más seguro es el subsuelo. Si el virrey, tras el descubrimiento inicial de la Coatlicue, no destruyó el monolito, ¿estaría dejando un mensaje para las generaciones futuras? ¿Una cápsula de tiempo?” (3)
¿Y si esa cápsula de tiempo estuviera en pausa (como sucede con muchos de los objetos de Pérez Córdova)? Pienso en su adoración por objetos bastardos, huérfanos y prestados. De nuevo es un guiño a lo transitorio: todos han dejado huellas o una parte de sí atrás, ya sea física o contextualmente. La serie titulada Things in Pause (2013-presente) es un caso ilustrativo. Son tarjetas SIM insertadas en porcelana, mangas de camisa metidas en madera de pino, una tecla de piano incrustada en una composición pictórica, un marco decorativo antiguo con una forma alterada… cada uno ha adquirido una nueva vida, cada uno está en pausa. Estas señas o cuasi-objetos, como han sido llamados antes, regresan a su lugar de origen o a sus propietarios tras la exposición. Si el trabajo se vende, se da un intercambio donde el coleccionista debe reemplazar el objeto con un sustituto aprobado… un intercambio donde también está implícito el valor (4).
Los títulos son parte intrínseca del trabajo de Pérez Córdova, aunque van más allá de encerrar sus objetos dentro del lenguaje; su papel es revelar pretensiones que, de lo contrario, quedarían disimuladas. Es en el tejido conectivo entre título y objeto, ya sea una fotografía, acción o escultura, donde se muestra la evidencia, que puede ser una acción o una superstición; en todo caso el título es la puerta que oscila y que abre el marco del trabajo de Pérez Córdova, comunicando a los espectadores un contenido que de otra forma resultaría esquivo. Acá también se da una saturación en la vida anterior o futura del objeto. El título es el punto de partida para considerar la vida polivalente de los objetos y para superar las expectativas de los significados contenidos en un objeto (5).
Tania Pérez Córdova, All the things, 2014, peso de láton y bronce, 10,5 x 11 cm
Y continúa: “En 1939 Westingtonhouse creó una de las primeras cápsulas del tiempo con ocasión de la Feria Mundial, patrocinada ese año por General Motors y centrada en la idea del futuro. La tendencia se haría popular y quizás hoy en día incluso los estudiantes hagan sus propias cápsulas como deberes escolares. Sin embargo, la cápsula de tiempo de Nueva York en 1939 parecía incluir, más que un acto romántico o político, una verdadera esperanza de comunicarse con el futuro, interpelando generaciones venideras como si fueran totalmente diferentes. En su interior incluía una colección de objetos en su mayoría seleccionadas por un grupo de estadounidenses que supuestamente representaban la raza humana y sus principales categorías de pensamiento, actividad y logros. También incluía saludos a sociedades futuras de parte de Einstein y Thomas Mann. Entre los objetos enterrados había un set de cosméticos de Elizabeth Arden, una guía sobre los sonidos de las palabras en inglés y un sombrero de mujer diseñado por Lilly Dache. Se planea que la cápsula se desentierre en el año 6939. Si esto se respeta, a estos objetos aún les falta mucho para regresar a la superficie. Uno solo puede especular si, para entonces, un sombrero seguirá siendo un sombrero.” (6)
Tania Pérez Córdova, Something separated by commas, 2014, marbol, lentes de contacto verdes, lapiz labial rojo, 1,9 x 163,5 x 11cm
La obra de Pérez Córdova despierta preguntas ontológicas alrededor de los objetos, tal y como su texto se cuestiona si un sombrero seguirá siendo un sombrero en 6939. Es algo que transmiten sus obras en bronce, que trabajan con la conversión y el peso. Entre ellas están All the things (2014) y 3 or 5 or 4 or nothing (2014), realizadas recientemente para su exposición for, and, nor, but, or, yet, so en Meessen De Clercq en Bruselas. Tiene cierto afecto o atracción hacia el bronce y el latón y le interesa replicar objetos o a sus dobles. En estas piezas procede a exhibir solo sus moldes o residuos. No resulta sorpresivo que la aproximación de Pérez Córdova se asemeje al interés por la ofuscación en la obra de Trisha Donnelly o a la narrativa y elaboración plástica de Lucy Skaer. Es un arte que existe más allá del lenguaje, en ese espacio de la convicción donde “no ver algo no significa que no esté ahí (7)”. Un intento de “decodificar algo en el actual ecosistema de arte contemporáneo dominado por lo eminentemente legible (8)”. Esto me hace pensar en la serie Something separated by commas (2014), que captura la afinidad de Pérez Córdova por los restos –labial rojo como sangre untado en un círculo perfecto en la esquina de una pieza de mármol alargada, delgada y color crema, enfrentada a otra pieza alargada que sostiene un lente de contacto verde. Y otra pieza duplicada aunque ligeramente diferente: las cenizas de un cigarrillo reunidas en un círculo perfecto en la esquina de una pieza de mármol alargada, delgada y color crema, enfrentada a otra pieza alargada que sostiene un lente de contacto verde. Ambas esculturas, separadas por comas y casi fantasmales, dan la sensación de que algún extraño incidente acabara de ocurrir. Se encuentran sentadas ahí, en un silencio perturbador, mirándonos y alentándome a que las mire de vuelta. Espero con paciencia, reflexionando sobre las cosas que están debajo y encima de la tierra, y especulo si en la cápsula del tiempo de Pérez Córdova un lente de contacto verde podría ser y seguiría siendo un lente de contacto verde.
Versión al español de Manuel Kalmanovitz G.
Imagenes cortesía de la artista, Proyectos Monclova, Ciudad de México, y Meessen de Clercq, Bruselas.
Notas
(1) http://www.neromagazine.it/a_clock_that_runs_on_mud/. Una exposición física del mismo título surgió a partir de la virtual y se llevó a cabo en Stereo, Poznan, entre septiembre 2 y octubre 1, 2011, http://galeriastereo.pl/en/a-clock-that-runs-on-mud.
(2) http://www.neromagazine.it/a_clock_that_runs_on_mud/-/?p=28
(3) http://www.neromagazine.it/a_clock_that_runs_on_mud/-/?p=28
(4) http://artreview.com/opinion/december_2013_opinion_maria_lind_on_going_back_to_basics_art_itself_and_earrings
(5) Hoptman, Laura. “Trisha Donnelly: Electricity,” Parkett 77, p. 69.
(6) http://www.neromagazine.it/a_clock_that_runs_on_mud/-/?p=28
(7) Hoptman, Laura. “Trisha Donnelly: Electricity,” Parkett 77, p. 69.
(8) Hoptman, Laura. “Trisha Donnelly: Electricity,” Parkett 77, p. 69.
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