Reseñas - archivo excritura instalación - Estados Unidos
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25.11.2021
El Arts Institute of Chicago exhibe, hasta el próximo 3 de enero del 2022, If only this mountain between us could be ground to dust de Basel Abbas y Ruanne Abou-Rahme, la primera muestra de artistas palestines contemporánees en un museo de gran escala en los Estados Unidos, bajo la curaduría de Maite Borjabad López-Pastor.
La exhibición se compone de cuatro piezas multimedia: instalaciones audiovisuales y textuales que repasan la condición contemporánea del pueblo palestino, a través de conceptos clave como el archivo, la amnesia y los cuerpos precarizados. Abbas (1983) y Abou-Rahme (1983) intervienen críticamente los sistemas de videovigilancia y control instaurados por el régimen sionista, al tiempo que hacen del sonido el eje por el que transita una honda reflexión política.
III
If only this mountain between us could be ground to dust es una frase proveniente de una canción popular palestina y no me parece coincidencia que la palabra sonora sea la bisagra por la que un anhelo pueda devenir acción política. El primer momento de las frases borradas, apenas legibles, excritas, de Don’t read poetics in these lines es pronto invadido por el sonido envolvente de las obras de la sala principal. El sonido hace que la propia noción de sala principal sea relativizada: la música se cuela entre los muros, al grado que une desearía que lo hiciera con mayor estridencia. Pero definitivamente establece una dinámica distinta: el sonido no será un mero acento de una obra visual, o una pieza contenida en una esquina de la sala, sino la sustancia misma del pensamiento artístico de Basel Abbas y Ruanne Abou-Rahme. La tensión del poder de archivo es filtrada por la materia sonora y sus categorías conceptuales son dislocadas: el sonido, como diría Ibn al-‘Arabi, es capaz de cualquier forma y, desde esa virtud de lo metamórfico, el límite categorial que el poder de archivo pretende instaurar es roto. No olvidemos que la lógica de lo fronterizo también es una lógica de lo conceptual.
V
Límite fronterizo, límite categorial: una montaña de distancia. Cierta lógica de archivo requiere esta primera separación, mediante la cual ordenar posteriormente un sentido o una narrativa entera. Enfrentada a ella, el polvo granular de la música establece una lógica de remolino, permitiendo que otros anhelos se cuelen por entre sus límites. Esta nueva vida, afectivo-sonora, si bien también inscribe sus marcas en la escucha, concentra también sus fuerzas en el momento evanescente de la excripción. Y pienso de pronto, recordando la belleza melancólica de la obra de Basel Abbas y Ruanne Abou-Rahme, que todo ejercicio de resistencia opera bajo esta dinámica: la de dispersar los referentes que pretenden instaurarse de manera definitiva. Los pueblos en resistencia son, en este sentido, altamente musicales: inventan dispersiones, formas creativas de la borradura, sentidos ágiles, maneras heterodoxas de torcer los límites de las categorías —incluso desde la anomia forzada. Allí, como diría Said, donde existencia y desaparición se funden entre sí, la música es la primera herramienta política de autoafirmación a la tierra y el primer recordatorio de su fragilidad.
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