Ongoing - Brasil Inhotim 2024 - Brasil
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04.11.2024
El instituto Inhotim presenta el cierre de su programación 2024 con tres exposiciones que exploran la idea de naturaleza, memoria y materia desde perspectivas poéticas movilizadas por Rebeca Carapiá, Pipiloti Rist y Rivane Neuenschwander.
INHOTIM, en Brumadinho, Brasil, no es un museo, al menos no en el sentido convencional; es un territorio donde la naturaleza y el arte se enredan en un diálogo de constante reconfiguración. Este espacio no sólo busca el despliegue de objetos, sino también la integración activa entre lo vivo y lo creado, donde las obras conviven con su entorno y respiran al unísono con el paisaje. Las nuevas exposiciones de Rebeca Carapiá, Pipilotti Rist y Rivane Neuenschwander son testimonio de esta vitalidad, confrontando ideas de naturaleza, memoria y materia desde perspectivas y poéticas únicas.
En Apenas depois da chuva [Sólo después de la lluvia] (2024), Rebeca Carapiá vocaliza la materia en transformación: hierro y cobre se yerguen como testigos de una narrativa donde la historia y la ancestralidad reaparecen en los ecos metálicos de cada pieza. Esta instalación escultórica, integrada por veinte figuras de casi cinco metros de altura, surge del contacto profundo de Carapiá con la tierra de la Serra da Capivara. Allí, la artista se impregnó de las marcas de un pasado inmemorial y de las relaciones entre agua, territorio y memoria. Este trabajo, bajo la curaduría de Beatriz Lemos y Deri de Andrade, revela la poética de Carapiá en el límite entre resistencia y transformación, ese punto donde lo que “dobla al hierro es la insistencia, no la fuerza”. Su obra reafirma que lo que vemos es sólo una capa y que el verdadero mensaje yace en cómo cada elemento se somete y adapta al entorno, como si la escultura y la naturaleza tuvieran una conversación secreta y sin intención de ser revelada por la artista.
Pipilotti Rist, en Homo sapiens sapiens curada por Douglas de Freitas y Lucas Menezes, expande esta conexión sensorial en la Galería Fonte, donde invita al espectador a un encuentro envolvente y meditativo. Aquí, la imagen y el sonido convergen en una experiencia inmersiva a través de la cual cuerpos y cosmos se entrelazan. La obra, acompañada de la música de Rist y Anders Guggisberg, flota en un techo proyectado mientras lxs visitantes se recuestan sobre camas y pufs para encontrarse en un limbo entre lo tangible y lo etéreo. Que Homo sapiens sapiens haya sido filmada en INHOTIM hace casi dos décadas y regrese ahora a su origen no es casualidad, es una reafirmación del museo como espacio de continuidad: un lugar donde la obra y el entorno establecen un vínculo duradero. Esta obra resuena porque propone que el arte no sólo trata sobre la monumentalidad vacía, sino de un recorrido sensible donde lx espectadorx es parte constitutiva de la coreografía necesaria, generando una experiencia de autoconexión y reconocimiento con lo natural.
Finalmente, Tangolomango (2024) de la artista mineira Rivane Neuenschwander despliega una retrospectiva de gran profundidad sobre memoria y sociabilidad. La curaduría de Julia Rebouças, Beatriz Lemos y Douglas de Freitas nos invita a explorar temas como la infancia, la historia, la ecología y la política, en una conversación que abarca décadas de producción. Las obras seleccionadas, entre ellas V.G.T. (Ame-o ou deixe-o) [V.G.T. (Ámalo o déjalo)] (2023) y Andando em Círculos [Andando en círculos] (2000), navegan entre el tejido íntimo de la identidad y la memoria colectiva, entre lo individual y lo compartido, hilvanando lo que podemos nombrar como una política de lo llorable y lo sensible. Neuenschwander entrelaza capas de significado que nos devuelven la pregunta de qué es lo que decidimos recordar y, aún más importante, qué es lo que nos imponen olvidar.
El esfuerzo tanto de Julia Rebouças [directora artística] como del equipo en INHOTIM es mucho más que un gesto de inclusión o visibilización de diversidad; se trata de un compromiso profundo de repensar y reparar nuestra relación con el arte, de imaginar una alternativa al circuito artístico cooptado, donde la creación de valor es instrumental y no emancipadora. Es precisamente en espacios como éste, donde el arte se interroga a sí mismo y su función, que encontramos posibilidades de reconfigurar lo que entendemos por restitución y reparación, oportunidades que no debemos dejar pasar. Es un espacio donde el arte contemporáneo brasileño se rehúsa a ser mero espectador y, en cambio, se propone como un campo de disputa poética y representación, reclamando su lugar en la historia, en la naturaleza y la producción de sentido.
Sin duda, estas tres exposiciones se vuelven la cereza del pastel dentro de la programación que constituye el 2024 para la institución brasileña, una de las más importantes actualmente dentro de nuestro continente, no sólo por el despliegue artístico sino por la relevancia en su programación transversal. Como muestra de esto esta el seminario internacional Transmutar: formas de estar en el mundo, gestos que conservan la vida, evento que durante el mes de septiembre reunió a grandes pensadorxs contemporánexs como Gladys Tzul Tzul, Elizabeth Povinelli, Jota Mombaça, Estefano Harney, Fred Monten, Japira Pataxó entre otrxs. Imhotim es por mucho, una de las instituciones artísticas a las que no debemos perder la pista en los próximos años.
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