Lugares comunes y futuros posibles: nuevo programa de residencia de Terremoto en colaboración con Ayarkut

Terremoto habla con Andrea Bustillos, Directora Curatorial de Ayarkut sobre su colaboración, sus planes futuros y sus puntos en común

Travesías es un nuevo programa de residencia artística para artistas latinoamericanos concebido por Terremoto y realizado en colaboración con Ayarkut. Dividido en iteraciones anuales, cada volumen explorará un territorio a lo largo del continente y profundizará en un tema de investigación específico. Esto nos permitirá mapear y explorar territorios ampliamente descentralizados en las Américas, brindando la oportunidad a los agentes culturales latinoamericanos/latinos de viajar, dialogar, escribir e investigar con programas totalmente financiados. En esta entrevista, Terremoto habla con Andrea Bustillos, Directora Curatorial de Ayarkut, sobre su colaboración, planes, puntos en común y posibles futuros.

Terremoto: Estamos muy emocionades de anunciar nuestra colaboración con Ayarkut. Su apoyo ha sido fundamental para transformar la revista impresa en un nuevo programa de residencia que busca propiciar que artistas latinoamericanos viajen, exploren y entablen conversaciones urgentes dentro de nuestras realidades geopolíticas y afectivas, permitiendo espacios de colaboración, escritura y reflexión.

Me gustaría comenzar esta conversación preguntándote: ¿Qué es Ayarkut?, ¿cómo operan como organización?, ¿cuáles son sus objetivos?, ¿por qué decidieron venir a México?, y ¿por qué les interesa el formato de la residencia como sitio de pensamiento crítico?

Ayarkut: Ayarkut es una organización cultural enfocada en apoyar a los artistas y al ecosistema artístico en diferentes partes del mundo. Nuestra misión es fomentar el diálogo crítico, inspirar acciones e impulsar un impacto significativo en la sociedad. Al apoyar a los artistas, les permitimos crear trabajos que resuenen en las comunidades, estimulen la reflexión y promuevan la cohesión social.

Algo importante a reconocer es que Ayarkut es una organización impulsada por InDrive, la segunda empresa de transporte compartido más grande del mundo. Cuando InDrive invitó a Ayarkut a formar parte de su departamento de InVision, se nos abrieron oportunidades interesantes para expandirnos a nivel internacional y pensar a escala global. Nuestra decisión de iniciar operaciones en México surgió de una combinación de pasión y pragmatismo. Por un lado, fue una decisión franca impulsada por Nadja Zinovskaya, fundadora de Ayarkut, quien siente un profundo afecto por la Ciudad de México. Por otro lado, el reconocimiento del crecimiento y profesionalización que ha experimentado México en los últimos años ha dado solidez al ecosistema artístico, sin dejar de ser un lugar lleno de potencial para hacer cosas nuevas.

En este momento, estamos trabajando como una fundación, financiando directamente proyectos que se iniciarán, implementarán, crecerán o establecerán como referencias de proyectos socialmente comprometidos que apoyen a artistas y/o comunidades a través de su trabajo. Nuestro objetivo principal es empoderar a los artistas, reconociendo su capacidad de ser catalizadores del cambio social. Reconocemos su capacidad para crear conciencia, desafiar las convenciones e iniciar conversaciones sobre cuestiones sociales vitales.

Como hemos podido comprobar, las residencias artísticas suponen un hito en la carrera de los artistas. Hay mucho que discutir sobre la importancia que tienen, pero creo que hay una necesidad genuina de tiempo y espacio en el proceso artístico para enfocarse en un proyecto específico, ya sea de investigación, producción o un aspecto técnico. El objetivo principal de una residencia es tomarse el tiempo (sin estrés financiero ni distracciones cotidianas) para profundizar en un proceso. Al mismo tiempo, la mayoría de las residencias ofrecen la convivencia con otros artistas que siempre pueden aportar una perspectiva diferente al proceso propio. Además, también forma parte de este enriquecimiento práctico el acompañamiento de curadores, mentores o cualquier otro agente “guía” o supervisor del proceso. Por supuesto, también hay un factor de visibilidad, conexiones crecientes y networking que surge de estos programas.

T: Creemos que hay muchos puntos en común entre Terremoto y Ayarkut como organizaciones. Un valor compartido importante es que ambos buscamos promover una perspectiva del Sur global, dando voz a los profesionales latinoamericanos, desafiando las opiniones occidentales hegemónicas. ¿Puedes contarnos más sobre cómo imaginan iniciar conversaciones desde este lado del océano?

A: Antes de que Ayarkut comenzara a crecer a nivel global, la primera decisión fue trabajar desde y para Latinoamérica y el sur global. Algunos de los proyectos que estamos apoyando ahora tienen un fuerte compromiso con la descentralización de las artes. Por ejemplo, en febrero de 2023 tuvimos las Ayarkut Talks y el tema fue “Modelos de economía alternativa en el arte contemporáneo”. La mayoría de las conferencias de los invitados provinieron del sur global, como Farid Rakun como parte de ruangrupa de Indonesia; María Paola Malavasi de Costa Rica como parte de Teor/Ética; entre muchos otros curadores, artistas y proyectos mexicanos. Pero más allá de su ubicación, todos abordaban temas que cuestionaban la comprensión hegemónica de la economía y daban espacio a concepciones y posibilidades más amplias. Algunos otros proyectos como NODOS y MArCE (Museo de Arte contemporáneo de Ecatepec) comparten esta idea no sólo de descentralizar las prácticas artísticas, sino también de cuestionar los modelos y formas del arte contemporáneo. En este sentido, creo que el “pensamiento del sur global” no se trata sólo de geografía, sino que es una forma de pensar que cuestiona el orden establecido y aborda críticamente ciertas epistemologías y las formas en las que han impuesto ciertas formas de pensar. Al reconocer estos procesos de pensamiento sistemático podemos abrir espacio para nuevas formas de pensar, conocer y trabajar.

Entonces, parte de nuestra misión es escuchar y apoyar estas otras voces y perspectivas. Si bien ya existen algunas organizaciones importantes en México que financian proyectos artísticos, existe la oportunidad de crear una asociación innovadora que tenga como objetivo nutrir el ecosistema local y seguir creciendo desde y para el Sur Global. Reconozco que este ha sido un tema relevante durante muchos años, explorado por proyectos como Terremoto o Red conceptualismos del Sur, que han estado trabajando en perspectivas latinoamericanas involucradas en el pensamiento crítico, los afectos y la ética.

T: Travesías Terremoto se dividirá en volúmenes, y cada edición se centrará en un territorio específico y un tema de investigación entrelazado con el paisaje sobre el cual trabajaremos. Para nuestro primer volumen, nos embarcaremos en un viaje al desierto de Sonora para reunir prácticas artísticas y científicas latinoamericanas para explorar la exploración espacial, la imaginación planetaria y las posibilidades del cosmos ante un futuro sombrío en la Tierra. El proyecto consiste en pensar en el desierto como si fuera un planeta más por su paisaje exoplanetario para reflexionar colectivamente sobre estrategias utópicas de creación mundial y exploración espacial bajo una mirada antipatriarcal, anticolonial y antirracista.

¿Cuál es la parte más emocionante de este proyecto para ti? ¿Por qué apoyar y participar en estas estrategias de imaginación radical?

A: Lo acabas de decir: la imaginación radical. Cuando me enteré del proyecto, lo primero que pensé fue que se trataba de algo realmente diferente en varios sentidos. En primer lugar, no es una residencia de producción, lo cual ya es en sí una postura política, pero tampoco es una residencia de investigación, en el sentido de que no está dirigida a que los artistas profundicen en su propia práctica personal o en investigaciones a largo plazo. Más bien, será una residencia donde los artistas serán ubicados en un paisaje muy específico que provocará nuevas percepciones, perspectivas, ideas y, con suerte, abrirá un espacio para nuevas posibilidades. A veces sentimos que no hay manera de evitar el futuro sombrío que tenemos frente a nosotros, con tantos frentes difíciles en los que hay que luchar. Por lo tanto, existe una necesidad de escapar de la realidad, no de forma adormecedora, sino más bien imaginativa. Siento que la imaginación y la creatividad son lugares donde todavía podemos encontrar esperanza y tranquilidad. Me refiero a un cambio en cómo percibimos el mundo, cómo aprendemos y cómo aprehendemos la realidad que nos rodea.

Otro punto interesante de la forma en que está planteada la residencia tiene que ver con la experiencia corporal; llevar a los artistas al desierto definitivamente los impactará de manera física, y creo que es interesante prestar atención al conocimiento y la información que proviene del cuerpo, para luego pensar racionalmente sobre ello. Por último, pero no menos importante, me emociona mucho ver qué sale del encuentro de artistas con diversos agentes científicos. Siempre he pensado que el arte es una herramienta para entender la vida, tal como lo es la ciencia. Toman caminos diferentes, pero ambos pretenden ampliar el conocimiento y la comprensión de nosotros mismos y de nuestro entorno y, en este sentido, comparten una base común. Por eso, me emociona mucho aprender más sobre este diálogo interdisciplinario.

T: Para terminar, podemos hablar más sobre nuestra colaboración. Travesías es un proyecto totalmente nuevo que ha sido posible gracias al compromiso de Ayarkut no sólo con nuestra primera edición, sino también con las ediciones venideras. ¿Cómo crees que esta colaboración puede crecer, expandirse y nutrirse en el futuro?

A: Si tuviera que elegir sólo una palabra diría: aprender. Nos emociona mucho conocer los resultados de las residencias, así como el proceso de gestión, coordinación y producción de un proyecto tan ambicioso. Crear proyectos creativos incluye ser creativo durante el proceso, y creo que va a haber mucho potencial para repensar el sistema del arte, la relevancia de las residencias como espacios de diálogo y la importancia de dar apoyo tanto a los artistas como a las iniciativas artísticas.

T: ¡Muchas gracias, Andrea! Estamos encantados de iniciar estos viajes por el continente de la mano de una institución como Ayarkut. Como sabes, iniciamos estas residencias en el norte de México, pero las próximas ediciones se llevarán a cabo de forma nómada en el Caribe, Colombia, Brasil y otros territorios que nos gustaría explorar bajo nuevos temas de investigación y conversaciones urgentes. Nos gustaría finalizar esta conversación dando la bienvenida a México en este nuevo capítulo de Ayarkut y esperamos iniciar juntos conversaciones tan desafiantes como emocionantes para el ecosistema del arte contemporáneo.