Reportes - España

Àngels Miralda

Tiempo de lectura: 7 minutos

A
A

08.03.2023

XI Bienal de Arte de Lanzarote: "Como la liebre en el páramo"

Abierta al público hasta el 30 de marzo, 2023

La Bienal de Arte de Lanzarote inauguró su décima primera edición el 1 de septiembre de 2022, y continúa hasta el 30 de marzo de 2023. Dirigida por el curador lanzaroteño Adonay Bermúdez, la exposición se extiende a lo largo de siete meses y está diseñada para desarrollarse gradualmente a lo largo de varios capítulos. En cada momento se pueden ver diferentes constelaciones de exposiciones individuales que se relacionan entre sí. Para ello se utilizan lugares históricos de la isla, como el centro cultural El Almacén y el Castillo de San José, con vista al océano Atlántico. El castillo marca un momento crucial en la historia de las islas: fue construido en el siglo XVIII por les desplazades que llegaron a la ciudad de Arrecife después de que una devastadora erupción en el Parque Nacional de Timanfaya destruyera la antigua capital de Yaiza.

Imagen cortesía de la Bienal de Lanzarote

Esta edición destaca por su mirada internacional y su ambiciosa escala, que se aleja del carácter local de las ediciones pasadas. La propuesta curatorial de Bermúdez sigue el rastro histórico de los barcos que salían de la isla rumbo a América Latina por las rutas coloniales del Atlántico, invitando a voces y perspectivas artísticas mexicanas y caribeñas. Como sugiere el título, la bienal salta entre regiones geográficamente distintas utilizando la cultura como metodología para investigar la conectividad intercontinental. Aunque Lanzarote pertenece políticamente a España, su posición en la placa continental africana complejiza su identidad, que también está sumida en una historia de conquista, expansión imperial, represión de su población indígena guanche y su pasado como base estratégica para la exportación de esclaves al Caribe y Sudamérica. La bienal no sólo reconoce, sino que se esfuerza por comentar la herencia de estas brutales prácticas coloniales conectando el papel clave de las islas en la historia extractiva del Atlántico.

El Castillo de San José alberga varias exposiciones individuales simultáneas que interactúan con la colección permanente y entre sí. Un nuevo encargo del artista venezolano Marco Montiel-Soto recibe a les visitantes en la primera planta. Su investigación y su trabajo se han caracterizado desde hace tiempo por combinar métodos antropológicos con la rica historia cultural de su país. La nueva obra de Montiel-Soto, Tratado de maracas negras (2022), muestra objetos de origen africano encontrados en Lanzarote, en el pueblo de Teseguite, fundado por personas esclavizadas a las que se les prohibió habitar la ciudad de Teguise. En el video, un par de maracas habitan el árido paisaje de la isla, la historia forzosamente enterrada y borrada de les africanes en la isla se desentierra de este paisaje surrealista. Delante del video, una vitrina museográfica muestra una figura momificada rodeada de esculturas africanas, maracas decorativas, plumas de ave, santes negres y un conjunto de collares de conchas marinas. Guardados dentro de una vitrina de cristal, los objetos adquieren una disposición de ofrenda o sacramento para les que han pasado por esta árida isla, de trópico en trópico.

Tania Candiani, Los Ojos Bajo La Sombra (2022). Imagen cortesía de la Bienal de Lanzarote

En un piso más abajo, se estrena un nuevo encargo de Tania Candiani. En los ojos bajo la sombra (2022), Candiani traza el movimiento en la dirección opuesta. Una instalación de tela y un video investigan la exportación del insecto grana cochinilla, originario de los climas desérticos de Oaxaca, México, y utilizado para extraer un costoso tinte empleado en la fabricación de telas. Los métodos tradicionales de producción textil se utilizan cada vez menos, y con ellos, un conocimiento centenario sobre cómo reproducir, criar y procesar el insecto. Este conocimiento lo conservan hoy en día un número cada vez menor de mujeres en México y en Lanzarote —debido a un clima similar favorable para el crecimiento del entorno de la grana cochinilla, el nopal. Este método se trajo a Europa por las rutas comerciales coloniales, y llegó a esta isla donde la producción local resultó valiosa. Al final de la instalación, una manta de cruz roja muestra las nuevas formas de tintes químicos artificiales, mucho más baratos de producir y que consiguen una coloración uniforme.

Esta manta de cruz roja nos traslada directamente a la parte trasera del Castillo de San José, donde se encuentra la grabación de un performance del artista cubano Carlos Martiel, junto a la vista panorámica del océano del castillo. La pieza Mediterráneo (2017) se representó originalmente en Venecia y presenta al propio Martiel dentro de un reloj de arena lleno de agua. El agua fría del mar se escurre en el compartimento en el que se agacha, incapaz de levantarse o sentarse, está confinado a una sola posición, en equilibrio sobre los dedos de los pies doblados. El contraste entre el público blanco, aburrido y seco que filma el performance sin intervenir, y el cuerpo negro y desnudo de Martiel forma parte de la obra que habita un mundo del arte que habla de inclusividad sin la capacidad de mirarse en el espejo. Presentada en Italia, la reacción del público cuando el agua casi llega a la nariz de Martiel y su cuerpo tiembla de frío refleja la inacción de los gobiernos europeos ante las atrocidades que ocurren en sus acuáticas cercanías. Traer esta obra a Lanzarote en 2023 es una nueva provocación, que apunta necesariamente a la clamorosa ausencia de cobertura mediática sobre la llegada de refugiades y migrantes a las Islas Canarias por rutas oceánicas.

Carlos Martiel Mediterráneo (2017). Imagen cortesía de la Bienal de Lanzarote

Como país fronterizo de la Unión Europea encargado de la «protección» de Europa, el historial de España con les migrantes es cualquier cosa menos inocente, ya que el océano se convierte en una ruta de entrada más accesible que los imponentes muros Trumpescos que separan los enclaves de Ceuta y Melilla de Marruecos: se reabren una historia oscura y criminal del Atlántico y heridas que nunca han cicatrizado. Mientras los gobiernos europeos reprimen la migración y las rutas mediterráneas se vuelven más peligrosas, las personas que huyen de la guerra, el empobrecimiento colonial y el genocidio recurren ahora a la opción más peligrosa del océano abierto y llegan regularmente a las costas de Lanzarote.

Expuesto en el corazón de Arrecife, en el centro cultural El Almacén, Tlatelolco Public Space Odyssey [Tlatelolco odisea del espacio público] (2008), de Ximena Labra, es un proyecto sobre lo absurdo que resulta en algunos casos erigir monumentos para conmemorar acontecimientos históricos. Durante las protestas de 1968 en México, la Plaza de las Tres Culturas, en el barrio de Tlatelolco en la Ciudad de México, fue el escenario de una masacre cuando los militares abrieron fuego contra les manifestantes que se habían reunido para denunciar los próximos Juegos Olímpicos. Les testigues declararon haber visto cientos de cadáveres, aunque el recuento oficial de víctimas mortales sólo admite 30 ó 40 muertes. En el lugar de este trágico suceso se erigió un monumento para conmemorar a les fallecides durante esta intervención política respaldada por Estados Unidos. El video es un testimonio del fracaso de los monumentos a la hora de transmitir atrocidades y una provocación en la que el propio espacio público se transforma en portador de significado.

Ximena Labra, Tlatelolco Public Space Odyssey (2008). Imagen cortesía de la Bienal de Lanzarote

Esta propuesta nos devuelve a la magia del trabajo de sitio específico de la Bienal de Lanzarote. La posición periférica de esta isla, no sólo respecto a España sino también respecto a Europa, la convierte en un territorio propicio para el debate y los desafíos a la identidad europea. Ofrece una solución a un grave problema de la comunidad cultural española: que el único acontecimiento artístico internacional de importancia se limite a la feria comercial ARCOmadrid. Que un país invierta en la ampliación de ofertas artísticas como esta sería una forma valiosa de provocar una diversidad de perspectivas sobre la identidad española. Esta encrucijada insular entre tres continentes es un importante punto de reflexión sobre el legado cultural de un país que sigue extremadamente centralizado en Madrid, y que todavía se muestra vergonzosamente reacio a admitir sus crímenes coloniales. La conquista y el colonialismo están intrincadamente inscritos en la historia de estas tierras volcánicas que conectan África y Latinoamérica a través de los barcos españoles, así como la casi ausencia de su propia cultura indígena guanche. El suelo rocoso de Lanzarote nos recuerda que las tierras creadas por la violencia de las erupciones volcánicas se convierten más tarde en el terreno más fértil para que surjan nuevas formas de vida híbridas.

Comentarios

No hay comentarios disponibles.

filtrar por

Categoría

Zona geográfica

fecha