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27.04.2018
206 Arte Contemporáneo, Tijuana, México
24 de marzo de 2018 – 15 de abril de 2018
La tierra como memoria y la impronta como irrupción política son los andamiajes formales y conceptuales con los cuales Miriam Salado (Sonora, 1987) piensa la naturaleza como síntoma de la producción capitalista que ha alterado los comportamientos geográficos y animales. Es a partir de ahí que Estío, instalación escultórica realizada con vacíos de yesos de la marca de las vacas, plantea una metáfora del devenir de la vida condicionada por las actividades humanas. Por otra parte los dibujos vienen a generar una atmósfera árida del vestigio de la huella humana: la destrucción y la muerte, nociones que funcionan no sólo para señalar el deterioro ambiental a la actual condición del mundo contemporáneo, la necropolítica, es decir, el olor de la muerte de los desvalidos.
Texto por Octavio Avendaño
https://www.206artecontemporaneo.com
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