03.07.2021
Oaxaca, México
23 abril, 2021 – 13 julio, 2021
La exhibición Tierra cuestiona la materialidad de los paisajes / territorios como una corporalidad probatoria de la desorientación contemporánea, resultado de las actuales disputas sociales, políticas y tecnológicas.
Presentando el trabajo de cinco artistas —Naomi Rincón Gallardo, Jennifer Teets & Lorenzo Cirrincione, Gerardo Contreras y Julio García Aguilar— Tierra refleja las percepciones de los artistas sobre la expansión acelerada del capital y sus efectos en nuestros territorios como cuerpos y entidades desgastadas.
Tierra / Land cuestiona la alienación de los paisajes que habitamos como una topografía del despojo. Naomi Rincón Gallardo presenta un prop escultórico de su nuevo video Versos de Porquería (2021). Versos de Porquería hace una narrativa de horror mítico-política donde una Cihuateteo convertida en pepenadora/buscadora excava residuos de cuerpo y cascajo cultural. Junto con una banda de zopilotes empachados, recluta a una brigada de brazos sin cuerpo y criaturas del inframundo, que regresan del otro lado en busca de placer, tacto y revuelta
Mientras que los zopilores en Versos de Porquería ingieren los residuos de la violencia en los paisajes que habitamos para convertirse en suelos nuevos, Tierra / Land cuestiona la posibilidad de un metabolismo regenerativo donde ingerir nuestro entorno. Usando la geofagia —la ingestión de suelos comestibles— como punto de partida, Elusive Earths (2014 – hasta la fecha) de Jennifer Teets & Lorenzo Cirrincione se enfoca en la superficie del territorio como un sitio efímero, una membrana arquitectónica y una piel sensible. Rastreando el consumo local de tierra hasta Esquipulas, Guatemala, los artistas investigan la extracción, replicación y multiplicación de los procesos materiales de suelos con orígenes olvidados.
Gerardo Contreras en Disrupción (2021) vincula el método tecnológico de la disrupción con la mitológica historia de creación de Cipactli, el monstruo de la tierra, quien fue desmembrado por Quetzalcoatl y Tezcatlipoca. Ambas deidades cortaron al monstruo en pedazos y con esas partes crearon su mundo. Aunque la innovación digital parece heredar lógicas fundamentales de varias cosmogonías, está en desventaja con la disrupción como un ejercicio más cercano a los métodos comerciales. La innovación refiere a la introducción de una cosa nueva, mientras que la disrupción es una consecuencia, hacer estallar una cosa y romperla. Cuando algo estalla aparecen partículas más pequeñas de ese algo, como si fueran egos multiplicados en esquirlas de cristal. A pesar de la refracción del cuerpo, Cipactli, por ejemplo, pedía alimentarse de sangre; su fragmentación no es sinónimo de muerte sino un devenir de la metamorfosis. En su obra, el artista utiliza el potencial simbólico de la obsidiana para presentar el cuerpo/fragmentos de Tezcatlipoca como una invocación refractil del señor del destino, quizás con la pretensión de un despertar más bizarro y bajo formas inimaginables que puedan cuestionar los usos disciplinarios de la tecnología en el capitalismo cognitivo.
La pintura de Julio García Aguilar, Escrutinio (2021), desconfía de las estructuras de inequidad aplicadas a los territorios. Representando un avión animado con brazos que sostiene una cámara fotográfica como estereotipo de una mirada privilegiada de una tierra desgastada por el turismo de masas, la obra cuestiona la diferencia y la tensión entre dos personajes, uno potenciador de visiones de colonialismo, color y privilegio, y el otro apenas visible al ser empujado entre el impaciente y codicioso deseo del avión y un canvas donde representa su acción pictórica.
Artistas
Naomi Rincón Gallardo, Jennifer Teets & Lorenzo Cirrincione, Gerardo Contreras, Julio García Aguilar.
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