07.12.2021
7 de diciembre, 2021
ElicaMex
Parque Industrial Querétaro,
Av. La Noria 102, Santa Rosa Jáuregui, 76220 Queretaro, Qro.
/
9 de dicembre, 2021
LABOR
Gral. Francisco Ramírez 5,
Ampliación Daniel Garza, Daniel Garza al Poniente, Miguel Hidalgo, 11830 Distriro Federal, CDMX
Para más información:
Fondazione Ermanno Casoli
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La Fondazione Ermanno Casoli y Elica se complacen en anunciar que le ganadore del Premio Ermanno Casoli –que llega a su 19ª edición y se celebra por primera vez en la sede de ElicaMex en Querétaro, México– es el artista mexicano Jorge Satorre.
Satorre (Ciudad de México, 1979) se incorpora al mundo de Elica con el proyecto Pelusa, que se mostrará en una exposición curada por Francesco Pedraglio y Marcello Smarrelli, que se inaugurará el 7 de diciembre de 2021 en la planta de ElicaMex en Querétaro. La obra es el resultado de un proceso que involucró a más de 70 empleades de ElicaMex, convocades a participar activamente para la creación del proyecto junto con el artista. El 9 de diciembre de 2021, en la galería de arte LABOR de la Ciudad de México, se realizará una exposición de los dibujos producidos para el Premio, junto con la presentación de un libro que recoge cada paso del progreso del proyecto.
En este proyecto Satorre reflexiona sobre la naturaleza de las huellas que dejan les trabajadores en los productos que ayudan a crear. A diferencia de las obras de arte, los objetos fabricados en las líneas de producción están estandarizados y siguen criterios estrictos vinculados a la funcionalidad y el diseño. El artista se centró en los contrastes entre la expresión personal y las normas, el instinto y la garantía de calidad, las propuestas subjetivas y los estándares funcionales. El nombre del proyecto, Pelusa, subraya el interés de Satorre por el involuntario pero inevitable residuo personal presente en cualquier proceso de producción, un excedente que, por mucho que se intente erradicar, sigue produciéndose.
Durante sus prolongadas estancias en la planta de ElicaMex, Satorre utilizó el dibujo en vivo para documentar una serie de moldes utilizados para fabricar campanas de cocina, concretamente matrices que habían quedado inservibles debido al deterioro y a las cambiantes necesidades del mercado. El artista, convirtió los dibujos en una serie de 19 grabados utilizando placas de chatarra de las matrices de las campanas.
El tema principal del proyecto –objetividad y subjetividad en los procesos de producción industrial– fue también el enfoque de un taller que el artista impartió a les trabajadores de ElicaMex, centrado en los pilares de gestión del método World Class Manufacturing (WCM) que permiten a les trabajadores proponer mejoras en el entorno laboral y en el uso y funcionamiento de la maquinaria.
El artista también realizó cuatro grandes esculturas de metal en las que colocó, dobladas, una selección de «sugerencias» realizadas por los trabajadores que fueron rechazadas. Las esculturas se integraron miméticamente en el interior de la fábrica y se diseñaron como continuación de las escaleras, vallas de protección y pilares preexistentes. Estas estructuras se convirtieron en residuos formales de dispositivos técnicos que han perdido permanentemente su funcionalidad.
Al final del proceso, Satorre recogió los resultados de todo el proyecto en un libro –un híbrido entre catálogo y libro de artista– que presenta los 19 grabados junto a un recorrido fotográfico por la planta de ElicaMex, documentando la presencia de las esculturas. El formato de este singular archivo imita al de un libro de grabados tradicional, sugiriendo así una clave más de interpretación del proyecto, que puede identificarse en la relación personal y emocional desarrollada por el artista con las piezas que creó, el espacio de la fábrica y las personas que allí trabajan.
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