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10.09.2016
Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO), Monterrey, Nuevo León, México
12 de agosto de 2016 – 8 de enero de 2017
Artistas: Absalon, Leonor Antunes, Christian Boltanski, Daniel Buren, Maurizio Cattelan, Philippe Decrauzat, Chohreh Feyzdjou, Dominique Gonzalez-Foerster, Anne-Marie Jugnet, Sol LeWitt, Annette Messager, Pierre Molinier, Bruce Nauman, Philippe Parreno, Jack Pierson, Lili Reynaud Dewar, Claude Rutault, Jim Shawm, Meredyth Sparks, Haim Steinbach, Jean Paul Thibeau, Wolfgang Tillmans.
El Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey presenta una selección de obras mayores de la colección del CAPC musée d’art contemporain de Bordeaux, representativas de las diferentes etapas de su historia. La muestra abarca desde las premisas de su fundación, pasando por los momentos emblemáticos de su consolidación como museo en la década de 1980, hasta su rol esencial en la presentación de una nueva generación de artistas y curadores. Toujours simboliza una colección en constante movimiento, atenta a las construcciones culturales, así como al espíritu y las ideas de su tiempo.
El título de la exposición Toujours -que significa “siempre”- se inspira en la escultura homónima del artista Jack Pierson con que abre la exposición. Este nombre evoca la idea de permanencia de una institución, de una colección y del trabajo continuo realizado con los artistas que han construido la historia del CAPC. En sus diferentes acepciones, la idea de permanencia nos remite ya sea al período de tiempo transcurrido desde la fundación del museo, la continuidad de sus actividades, la coherencia de su programa o la perseverancia de los equipos que allí han trabajado.
¿Cómo logra permanecer una obra? La palabra toujours también hace referencia a la función del museo como testigo de la historia y a su misión principal: adquirir, conservar, estudiar y hacer visible su colección. Por ello, la muestra está enfocada en una selección de obras que dialogan entre sí. Piezas de artistas como Daniel Buren o Sol LeWitt, en estrecha relación con el primer programa de exposiciones del museo y centradas en el arte conceptual, o incluidas en muestras curadas años más tarde por Harald Szeeman o Marie-Laure Bernadac, conviven con las emblemáticas intervenciones de artistas como Annette Messager y las obras de creadores más recientes, entre ellos Leonor Antunes, Wolfgang Tillmans y Lili Reynaud Dewar.
La exhibición plantea una revisión no lineal de la historia de las distintas muestras que se han realizado en el CAPC y su repercusión en la construcción de la colección, generando así una visión amplificada de los contextos históricos y fenómenos sociopolíticos y culturales que han atestiguado tanto el museo como los artistas a través del tiempo. De esta manera se enfatizan las relaciones polisémicas y no cronológicas que surgen entre las obras.
Con esta selección de obras, la curaduría busca subrayar la importancia del museo frente a la responsabilidad histórica que conlleva la consolidación de una colección. Cada obra es un testigo, un vector de una idea, de una opinión, y se inscribe en la historia de la época en que fue realizada. Se puede considerar que de esta forma las obras adquieren hoy una nueva significación, ya que una colección refleja las diversas maneras en que los artistas son, además de testigos, agentes activos de su tiempo.
La exposición propone una lectura relacionada con el contexto sociopolítico actual y la permanencia de ciertos fenómenos históricos. Analiza también las relaciones posibles entre la lengua, el movimiento y el espacio. Cada obra tiene sus propios referentes y al reunirse con otras en un nuevo dispositivo se genera un diálogo que evoca una nueva aproximación, otro punto de vista sobre la historia de un lugar (que puede ser el museo) o sobre nuestra historia en común.
Entre las piezas incluidas en la exposición están Wall Drawing n° 2, dibujo mural de 1968-1990 de Sol LeWitt, donde el artista crea un vínculo entre el minimalismo y el arte conceptual. Encadrant- Encadré, 3 rythmes pour 4 murs, 1991, es una obra única de Daniel Buren creada para la muestra individual que el museo le dedicó ese mismo año y la cual ocupa un lugar central en la colección. Inventaire photographique des objets ayant appartenu au jeune homme d’Oxford, 1973, de Christian Boltanski, es una pieza representativa de su trabajo constante sobre la memoria.
El CAPC fue creado en 1973 por Jean-Louis Froment tras la exposición Regarder ailleurs organizada en el vestíbulo del Palacio de la Bolsa. En 1974, el centro de arte se trasladó al Entrepôt Lainé, una antigua bodega del siglo XIX adonde llegaban los productos importados de las colonias. En 1984, el CAPC dejó su estatuto de centro de arte para convertirse en museo de arte contemporáneo. En aquel entonces era uno de los únicos lugares en Francia, junto con el Centro Pompidou, que se dedicaba al arte contemporáneo. El museo adquirió rápidamente fama internacional gracias a sus muestras de minimalismo, arte conceptual y arte povera.
La renovación del edificio, comisionada a los arquitectos Denis Valode y Jean Pistre, y a la diseñadora de interiores Andrée Putman, se terminó en 1990. La nave, espacio central de este museo de arquitectura atípica, se volvió un lugar de experimentación para numerosos artistas que realizaban proyectos específicos a través de exposiciones monográficas. Éstas contribuyeron al desarrollo de una reflexión sobre las nuevas prácticas artísticas y una redefinición del estatuto de la obra de arte. El CAPC se transformó así en un lugar dedicado a la vanguardia artística contemporánea.
Cortesía de Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey
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