Blog

Tiempo de lectura: 3 minutos

A
A

20.03.2016

Reconstrucción

Museo de Arte de Zapopan (MAZ), Zapopan, Jalisco, México
31 de enero de 2016 – 29 de mayo de 2016

SPT_6467

SPT_6542

SPT_6892

Artistas: Adrián S. Bará, Javier Barrios, Javier Cárdenas Tavizon, Isa Carrillo, César Castillo, Claudia Cisneros, Edgar Cobián, Santino Escatel, Mónica Escutia, Paula Espinoza, Alejandro Fournier, Cristian Franco, Angel García Avalos, Cynthia Gutiérrez, Luisa Fernanda Gutiérrez, Daniel Guzmán, N. Samara Guzmán Fernández, Enrique Hernández, Héctor Jiménez, Felipe Manzano, Lourdes Martínez, Luis Rodrigo Medina, Mario Navarro, Humberto Ramírez, Héctor Rentería, Gabriel Rico, Javier M. Rodríguez, Emanuel Tovar, Luis Alfonso Villalobos, Bruno Viruete, Lino Vite.

¿De qué manera nos apropiamos del lenguaje? Cuando nos damos cuenta de que seguiremos balbuceando para siempre cosas dichas previamente y de maneras más inteligentes, generosas y sencillas, es más digno y sincero recomponer el camino, voltear y anudar de nuevo nuestros vínculos afectivos, nuestras afecciones y limitaciones con aquellas imágenes proteicas y esenciales que dieron cuerpo a nuestras primeras esdrújulas, nuestros primeros diptongos, nuestras primeras comas y puntos y aparte.

En un ejercicio inusual por transparente, hace algunos años, Daniel Guzmán, de la mano de Luis Felipe Ortega, realizó una serie de representaciones para el cíclope, imaginando y produciendo esas platónicas referencias de cosas vistas tal vez solamente en revistas y catálogos, un poco a la usanza pedagógica de la Edad Media y del Renacimiento, en la que el aprendiz recreaba una obra del maestro de la manera más fiel posible, procurando atender el gesto mínimo que pudiera incluso dudarse de la autoría del producto.

En aquel conjunto de ensayos plásticos que se llama Remake Guzmán y Ortega hicieron suyas obras de Bruce Nauman y Nam June Paik, por mencionar las más emblemáticas, pero con recursos mínimos: sin dinero, bendiciones, padrinazgos, ni apoyos externos abrazaron la historia del arte como algo cercano y sencillo: uno se transfiguró en fuente, el otro arrastró su cabeza sobre el piso dibujando una línea, que a su vez era la interpretación de una partitura de otro artista de manera arbitraria, libre, ligera, feliz.

Toda invención deviene convención, reza la máxima que confirma que la información es de todxs y que no hay más ruta que ninguna. En acudir al sitio de lo común, al paradigma, a lo establecido, al patrimonio de todxs, afirmamos nuestra individualidad, nuestra posibilidad de hacer del estereotipo algo que no existía, algo que levita y se extraña de sí mismo, como el espantapájaros frente al espejo. Migrar es un derecho humano.

Esta convocatoria reclama de quien quiera hacerla suya, un movimiento mínimo, una mirada cómplice, esa que escudriña aquello que aparenta ser familiar, propio: la obra de arte querida, la que nos hizo pensar ser artistas, la que nos cambió la vida, la que nos sigue dando energía, sorpresas y preguntas. Hágala suya, transfórmela al pie de la letra, mátela porque la ama, forníquela, hágala suya hasta que sudando le susurre al oído ‘quiero más’. O no.

El Museo de Arte de Zapopan acogerá su apropiación como parte de una muestra colectiva en la que su posible propuesta conviva con la de otrxs atrevidxs que pudieran dialogar como estatuas de sal que prefieren observar el desastre del que han sido parte, antes que descorchar el odre del miedo. En este camino no hay margen de error, siempre y cuando acepte el reto de realizar su interpretación con un mínimo de recursos, en tiempo récord y sin opción a hacer las cosas al chingadazo ni a decir ‘siempre no’.

Atentamente,
Abraham Cruzvillegas

http://www.mazmuseo.com/

Texto de Abraham Cruzvillegas
Cortesía de Museo de Arte de Zapopan, Jalisco

Comentarios

No hay comentarios disponibles.

filtrar por

Categoría

Zona geográfica

fecha