Edición 21: Una ardiente canción

FRONTERISTXS

Tiempo de lectura: 13 minutos

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24.01.2022

La X

A través de la ficción visionaria, el colectivo fronteristxs imagina un futuro que narra una transformación radical de la existencia en el planeta Tierra, que como parte elemental, incluye la abolición del complejo industrial penitenciario.

Este texto fue escrito desde el pueblo Tihua[1] 

(Albuquerque, Nuevo México)

 

El levantamiento

En 2032, los viajes espaciales comerciales eran una realidad cotidiana para el 1% más rico de la población, gracias a los multimillonarixs de la Tierra. Esta explosión de la quema de combustibles fósiles aceleró la crisis climática, agudizando el caos y la agitación en todos los rincones de la Tierra. En 2039, el 20% de la población de América se vio desplazada de forma permanente debido a las frecuentes inundaciones y a la subida del nivel del mar. En 2041, un tsunami destruyó la ciudad de Washington DC. Los incendios arden todo el año en las zonas que rodean las principales ciudades al oeste del río Misisipi en los antiguos Estados Unidos. El 50% de todas las especies que existían en 2021 se extinguieron en 2045. Ese año, la mayor parte de la masa terrestre se volvió inhabitable para las sociedades de colonos.

Los estados-nación colapsaron. Todas las bandas de humanos que sobrevivieron para formar una sociedad eran nómadas.

Para entonces, los multimillonarixs habían creado los Colón, burbujas espaciales alimentadas por la energía generada por la quema de basura en la Tierra. Los ingenierxs y los IB (seres inteligentes por sus siglas en inglés)[2] proporcionaban toda la mano de obra necesaria para mantener a los Colón. Estos eran pequeños, cada uno mantenía sólo 20 multimillonarixs. Los multimillonarixs llevaban una vida frágil y limitada, comiendo carne de laboratorio y bebiendo agua que era un subproducto del proceso de fabricación de combustible. Cada multimillonarix vivía dentro de un traje de oxígeno especializado y rara vez experimentaba el contacto de otrxs. Los multimillonarixs empezaron a preocuparse por los efectos que esto tendría en su raza, así que desarrollaron el proceso OEUF,[3] utilizando embriones mejorados genéticamente para producir bebés cuyos cerebros liberaran oxitocina y dopamina con un contacto emocional y táctil reducido. 

En la Tierra, las instituciones que caracterizaban al Estado-nación estaban siendo disueltas o destruidas. Las escuelas, las iglesias, las fábricas y las empresas desaparecieron. Las prisiones y la policía fueron unas de las últimas instituciones en caer: debido al colapso de la población y a la huida de los multimillonarixs de la Tierra, la necesidad de almacenar en las prisiones a las personas que habían sido consideradas «poblaciones excedentes» y «criminales» se estaba quedando obsoleta. El caos reinaba en el exterior, y durante los fenómenos climáticos como las inundaciones, el calor y el frío extremo y los incendios, las prisiones solían ser los lugares más vulnerables, abandonados y olvidados.

Durante décadas, los propios presos se habían organizado, estudiado y movilizado.

Sus esfuerzos, hasta entonces localizados, crecerían hasta convertirse en un poderoso movimiento; la marea empezó a cambiar realmente cuando convencieron a más y más guardias para que abandonaran sus puestos y se unieran a su causa. Con cada evento climático, toda una prisión se emancipaba. Con el tiempo, las bandas de antiguos presos y guardias se encontraron entre sí, y se convirtieron en un instrumento para derribar la última institución que quedaba en la Tierra: el ejército estadounidense.

Lo que ocurrió fue lo siguiente: el ejército estadounidense había sido desplegado por los multimillonarixs para vigilar la basura de la Tierra, un recurso valioso debido a la necesidad de combustible para los colonos. En ese momento, los EE.UU. no existían como gobierno, pero su ejército y su policía habían unido fuerzas y seguían funcionando como su propia entidad autosuficiente. Todos los días, los refugiadxs terrestres que intentaban rescatar comida, ropa y refugio de los montones de basura eran asesinados, disparados con las pocas balas que quedaban en la Tierra. Esto acabaría provocando una revuelta y una revolución. Las sociedades nómadas y los antiguos prisioneros reconocieron que se necesitaban los unes a los otrxs, que su supervivencia diaria dependía de poder reunir las necesidades juntos. En 2047, formaron un levantamiento; su número abrumó a los militares y tomaron el control de la basura, el último recurso que podían extraer los multimillonarios y sus colones.

El siguiente es un relato escrito por uno de los antiguos luchadores por la libertad encarcelados:

Events took a different course, we began to live the era of chaos and confusion, many did not manage to adapt. I was a participant.

  The task of the new revolution bore fruit by abolishing the hegemonic systems, not only did power hold firm for many centuries of repression but it also exterminated multiple communities across the seven continents. We set fire to the concepts of borders, social classes, patriarchy, religion and capitalism; with the ruins we built foundations based on equitable distributions where color, gender or sexuality mattered little; a deeply ethical ideology of intersectional and plural permanence.[4]

As the world completes its reconfiguration, the thirteen nomadic collectives distributed across the globe respond specifically to vitalistic senses for the conservation of the few natural resources remained after the era of chaos. Each one with a function within their thirteen locations: ingestion, conservation, creation, research, ecology, knowledge, spirit, body, recreation, dynamics, cosmovision, movement and wisdom are the essential functions; the inhabitants of each collective rotated at the end of 166 days in order to exchange knowledge.

The leadership was given to thirteen sages who support spreading the knowledge no longer centralized. Their knowledge was of utmost importance as they carried the baton to communicate and endorse for this other world and its inhabitants. The capitalist sense became a mere archaic and mediocre tale, diminishing the addiction for riches, to make room for a period of learning, migration and adaptation in order to achieve an effective transition.

Time is wise and allowed an equitable distribution of the collective knowledge acquired after the era of reconfiguration, creating an access to knowledge in the safest way. This allowed to harvest a fair society full of exchanges that are now the basis of a new existence and way of living. And although we know that not everything is perfect, after dismantling the toxic concept of believing to solve problems by imprisoning people, we implemented a system of equal justice known as A.C.T (Collective Act of Transformation) where we seek a dialogue to solve conflicts. We firmly believe that conflict is resolved in a communal way, seeking dialogue and resolution which will repair, transform and help the parties involved.

Not all the inhabitants of the globe wanted to be part of our configurations, however, we relied on solidarity and how it would motivate intentions to form lifestyles which would refuse to reproduce the ways that led to our collapse in the first place.

Now that I think about it, I feel fortunate to understand we do not all share the same ways of living.

This does not mean our walk is rooted in polarization or in the pretension of knowing the truth beyond our own existence. In our homes we practice listening and appreciate silence in order to resist selfishness. We do not criticize or discriminate against those who live outside our systems. Moreover, we have learned to respect the decisions of people who do not share our ideals and live in permanent harmony with them, because we recognize and value the power lying in those conflicts that arise in the tension between differences. This has been the key to this other world.[5]

Manifesto

Somos los fronteristxs. Nuestra lucha por la liberación para todxs se basa en el movimiento de abolición del complejo industrial penitenciario (PIC por sus siglas en inglés), definido como una «visión política con el objetivo de eliminar el encarcelamiento, la vigilancia y el control policial y crear alternativas duraderas al castigo y al encarcelamiento».[6]  Para nosotros, el PIC y la frontera militarizada están conectados porque los vemos como parte de un sistema de vigilancia, donde se mezclan lo «deseable» y lo «indeseable», donde hay una ruptura de la violencia que intenta controlar, vigilar y eliminar. Utilizamos el activismo artístico, a través de tácticas como las acciones directas, la caída de pancartas, las interrupciones creativas, las proyecciones de guerrilla en edificios, las vallas publicitarias, la educación política y la organización comunitaria para interrumpir la democracia neoliberal. En Estados Unidos, las instituciones policiales y penitenciarias tienen sus raíces en la esclavitud y la opresión de los pueblos negros e indígenas.

Las primeras fuerzas policiales eran «patrullas de esclavos», formadas para atrapar a los esclavos fugitivos.[7]  

En el oeste de Estados Unidos, los departamentos de policía se formaron para mantener a los indígenas fuera de las ciudades construidas por los colonos blancos.[8]  Estas y otras prácticas históricas se observan en el sistema policial y penitenciario de hoy en día a través de la existencia de empresas penitenciarias privadas (las mismas que gestionan los centros de detención de inmigrantes), de una mano de obra penitenciaria altamente explotada y de contratos lucrativos dentro de lo que se considera el «complejo industrial penitenciario». Las personas de color se ven afectadas de forma desproporcionada por el encarcelamiento masivo y la actividad policial, un legado de esta historia.[9] 

Lxs fronteristxs abogan por un mundo en el que la abolición sea posible, un mundo en el que «no sólo observemos esas estructuras y busquemos la manera de desmantelarlas, sino que también busquemos la manera de que las relaciones entre nosotrxs no modelen la lógica del Estado sobre quién es desechable y quién es prescindible».[10]  Una pregunta que nos hacemos a diario en nuestro trabajo de activismo es: ¿Cómo vivimos y respondemos éticamente a la brutalidad sistémica, sabiendo perfectamente que muchos de nosotros estamos incrustados en ella y nos beneficiamos de las igualdades económicas que produce? Lxs fronteristxs se preocupan por lo que es el «todavía no» en el horizonte del movimiento de abolición, lo que está entre las fronteras y los límites de la vida social. Intentamos tender un puente entre el arte, el lenguaje, elesta performance y el afecto a través de la presencia en las comunidades más afectadas por el estado carcelario. Al igual que nuestro nombre significa lo intermedio, el límite o la frontera, tomamos el ejemplo de José Esteban Muñoz al preguntarnos: «¿Qué se siente al ser un problema?».[11]  Y a través de nuestras acciones artísticas, vemos una apertura en ser el «problema» donde los cuerpos racializados no son valorados.  Todxs nosotrxs somos hijos de inmigrantes. Y aunque la mayoría de nosotrxs somos educadores, escritores y artistas, nos esforzamos por hacer un arte que no se limite a «[mapear] la pertenencia a través de narrativas de identidad agotadas…», sino a través de la documentación del problema.[12]  Esto significa que intentamos crear narrativas y arte que no están dentro o fuera de la política de identidad o de la representación, sino al lado de estas cosas. Nuestro arte examina el problema de ser un problema y crea un registro afectivo en el que los sujetos problemáticos sienten y reconocen ese problema en los demás.

En julio de 2020, lxs fronteristxs lanzaron su campaña #FreeThemAll, una serie de acciones artísticas que se unen a los llamados nacionales para exigir la liberación de migrantes detenidos y personas encarceladas. Nos asociamos con muchas coaliciones, y hemos montado acciones con miembros para exigir que el estado los «LIBERE» -frente al Centro de Detención Metropolitano en el Condado de Bernalillo, la Corte del Segundo Distrito Judicial en Albuquerque, y el Capitolio del Estado de Nuevo México en Santa Fe. El 1 de agosto, se instaló una intervención en una escultura pública en el edificio del Capitolio del Estado de Nuevo México. La escultura, que representaba a dos grupos de niños jugando a jalar una cuerda, se interrumpió momentáneamente con la instalación de una jaula a su alrededor, lo que la convirtió en un grupo de niños que jalaba la cuerda de la otra mitad de la jaula para liberarlos.

El 9 de abril de 2021, publicamos una foto en todas nuestras plataformas de medios sociales de la autopista interestatal 40 (I-40 por sus siglas en inglés) y la señal electrónica de mensaje variable que se encuentra en el puente de arriba. Últimamente, la señal eléctrica suele mostrar un mensaje sobre COVID-19 o actualizaciones de accidentes. Sin embargo, en nuestra publicación en los medios sociales, el letrero electrónico de mensaje variable decía «Desfinancien a la Policía». Esto comenzó resonar en los medios de comunicación locales en Albuquerque. ¿Realmente los fronteristxs hackearon la señal electrónica de la I-40? ¿Cómo lo hicieron? ¿Cuánto tiempo estará este mensaje?  ¿Hasta que el gobierno se dé cuenta del hackeo? Estas fueron algunas de las preguntas que inundaron nuestros mensajes directos y comentarios. Otros comentarios eran emojis de puños levantados en señal de poder. Nuestros colaboradores publicaron la foto con estadísticas sobre el Departamento de Policía de Albuquerque y su violencia perpetua sobre nuestras comunidades. No hicieron preguntas; simplemente volvieron a publicar la fotografía. El 9 de abril de 2021 llegamos a 5.164 personas con ese único post. Nunca revelamos si realmente hackeamos la señal electrónica en la autopista I-40 que va hacia el oeste en Albuquerque. Y esa información no importa.

El post es una estrategia que fronterstxs utiliza para provocar no sólo emoción, sino presencia.

Mientras estamos en un momento histórico en el que la gente de todo Estados Unidos se está organizando activamente contra la policía, aquí en Nuevo México, el presupuesto policial propuesto para 2021-2022 es de 223,4 millones de dólares, por encima de los 208,7 millones del año pasado. Nuestras publicaciones visuales en los medios de comunicación y la educación política, están en línea con una historia de memes políticos que se vuelven virales y crean «presencia» cuando los funcionarixs del gobierno no quieren más que silenciarnos.[13]

Epílogo

A finales de 2019, el colectivo fronteristxs viajó a la frontera entre México y Estados Unidos, en El Paso/Ciudad Juárez, para entregar mercancía a amigos y familiares. Una tarde en Juárez, íbamos a dar una vuelta y terminamos en la Plaza de la Mexicanidad. Nos bajamos a pasear a la sombra de la escultura de la X gigante, «La Equis», y al acercarnos, alguien vio un grafiti en la parte inferior que decía «X_HALLEGADO». Después seguimos buscando algunas otras similares en la ciudad, pensando que podría ser el nombre de un grafitero local. No encontramos nada.

Regresando por el puente del Paso del Norte, uno de nuestros miembros notó algo extraño: todas las señales electrónicas sobre los carriles para coches contenían el mensaje «X_HALLEGADO» en lugar de «Open/Abierto» y «Closed/Cerrado». Nos recordaron los grafitis que habíamos visto antes, pensando que las crípticas letras podrían tener algo que ver con el flujo del tráfico, intentamos descifrarlo. Se nos ocurrieron muchas teorías absurdas: alguien pensó que podría ser una campaña de marketing de guerrilla. Otro pensó que podría ser algún tipo de referencia a «La Equis» en Juárez. «Oye, a lo mejor se trata de nosotros… la X de fronteristxs», bromeó otro miembro. Nosotros pensamos que era sólo un fallo.

Al escribir este artículo (el que estás leyendo ahora), nos hemos inspirado en las historias de ciencia ficción de los abolicionistas del PIC que escriben y se organizan para el mundo en el que queremos vivir. Desde entonces hemos decidido que los mensajes que vimos en la frontera ese día nos fueron enviados desde otra dimensión. Los entendemos como misivas de los pueblos liberados que existen en el futuro descrito en este texto, uno en el que las prisiones y la policía han quedado obsoletas, un mundo en el que debemos encontrar alineación y solidaridad entre nosotrxs si queremos sobrevivir.

X es la variable desconocida, el mundo en el que queremos vivir, el mundo que intentamos construir ahora.

X es género fluido, X es antirracista, X es anticapitalista, X es decolonial, X es fronterizo. X ha llegado y sigue rondando nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro.

Notas

  1. Nota del traductor: Elegí esta forma de escritura sobre “Tiwa” o “Tigua” porque representaría una forma más neutral para referirnos a ese pueblo desde la escritura del español de México. En la primera representaría la imposición del sistema de escritura de la lengua inglesa, específicamente por el uso de la “w” hacía las lenguas de los pueblos originarios de Norte América. Y la segunda resulta propia de la lengua española al emplear el grafema “GU”. De igual manera todas representan la imposición del sistema de escritura de las lenguas de los colonizadores y la herencia del alfabeto latino a las lenguas indígenas del continente americano.

  2. Un movimiento de las IBs llevó a eliminar «artificial» del término «inteligencia artificial».

  3. Las siglas en inglés de; Oxygen-enriched uterine fertilization.

  4. I memorized a piece of advice visualized in my dreams as I slept in line waiting for the distribution of food to begin: «Remember the words of the Sexxxual Luddites: Ethics is opposed to morality. Ethics is the discipline of what is good for my body, in other words, it is everything stimulating and increasing my joyful passions and my potencies, it is everything composing me with more bodies and in more affinities and joys.»

  5. Lee la versión en español de este texto en el inglés justo a lado.

  6. Critical Resistance. “What is the PIC? What is Abolition.” http://criticalresistance.org/about/not-so-common-language/. (Consultado el 11 de mayo de 2021)

  7. «The origins of policing in America,» Washington Post (via YouTube), 24 de septiembre de 2020, https://www.youtube.com/watch?v=eBvo2OE5kqM.

  8. «Defund Police,» Project NIA (via YouTube), 13 de octubre de 2020, https://www.youtube.com/watch?v=bT0YpOmk8NA.

  9. Leah Sakala, «Breaking Down Mass Incarceration in the 2010 Census: State-by-State Incarceration Rates by Race/Ethnicity,» Prison Policy Initiative, 28 de mayo de 2014, https://www.prisonpolicy.org/reports/rates.html.

  10. Kirsta L., Benson. “Carrying Stories of Incarcerated Indigenous Women as Tools for Prison Abolition” Frontiers: A Journal of Women Studies. 41.2 (2020):143-167.

  11. José Esteban Munoz. The Sense of Brown. Durham: Duke UP, 2020. 36

  12. Ibid, 37.

  13. Diana Taylor. Presente! The Politics of Presence. Durham: Duke UP, 2020, 129

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