06.09.2022

#85

A través de esta sección, invitamos mensualmente a agentes del sistema artístico a compartir una selección de imágenes relacionadas con su práctica o intereses. Las imágenes se publican diariamente en el encabezado de nuestro sitio web y se comparten a través de nuestro perfil de Instagram. Al final del mes, la selección completa de imágenes es publicada junto con un texto que las contextualiza. Aquí la selección de agosto del 2022.

Ruta botánica

Dicen que Liborio e’ muerto, Liborio no e’ muerto na, Liborio taba bailando, en lo campo Samaná. Luis ´Terror´´ Días

La selección de trabajos para Marginalia85 es un manifiesto y elogio al espacio rural, es ahí donde vivo y trabajo, son de ahí donde aún emanan historias de cimarronaje, de lucha y cuidado de la tierra, es el campesinado quien mantiene los conocimientos de las plantas que me inspiran y es en sus montes y playas donde están los escenarios de las historias que quiero contar.

Posiblemente una de las situaciones que más me emocionan dentro mi práctica artística es que son los materiales quienes van definiendo las narrativas. La etnobotánica es la base de mis últimos trabajos, vivir en medio del entorno natural es un privilegio porque puedo observar e investigar todo ser vivo que me acompaña y tengo acceso directo a los materiales que utilizo.  Es prioridad cuestionarme sobre mi accionar a través de la naturaleza, he asumido mi activismo en relación a la justicia climática, pues el capitalismo no da tregua y creo que tengo una responsabilidad con mi arte frente a la crisis ambiental y social que afrontamos todes.

Fue la fotografía y la improvisación en este medio durante los procesos de la serie Yagua ko cuando me planteé ir más allá de pintar las pieles de los modelos y trasmitir la experiencia sobre el papel. Estudiar la botánica me revela constantemente luces para poder sanar, reparar o comprender cosas de nuestro pasado. En República Dominicana existe una historia oficial donde la negritud se encuentra en contexto opaco, es como el palmito de la palma, no es fácil llegar al él oculto en su envoltura, pero sacando las capas que envuelven nuestra historia encontramos respuestas que aún perduran en oralidades y memorias de nuestras comunidades afrodescendientes.

Trabajando con elementos de la naturaleza he aprendido algo importante, cultivar la paciencia. El ritmo y los tiempos no vienen medidos por las necesidades que me imponen los compromisos profesionales, las unidades que utilizamos para medir los períodos no sirven y los intervalos se acortan o dilatan dependiendo de múltiples factores que no se pueden controlar. Es un proceso orgánico que de por si contradice cuestiones del capitalismo y su necesidad de la urgencia y la inmediatez.  Cada planta, hongo o animal tiene su carácter y ciclo vital intrínseco, de su observación y reflexión extraigo alegorías que me sirven para plasmar las historias contemporáneas de lo que acontece.

Albergo más preguntas que respuestas, es mucha la ignorancia que sigo teniendo en relación a los seres vivos y las amenazas sobre los ecosistemas que habitamos. Últimamente una interpelación se ha apoderado de mi conciencia: ¿Cómo puedo crear – en un contexto de contracción material- siendo coherente con mi pensamiento?, ¿De qué manera puede el arte contribuir a transformar no sólo el pensamiento si no los hábitos y costumbres que nos han inculcado a través de un sistema basado en las necesidades del consumo capitalista? Sería catastrofista pensar que nada se puede hacer cuando se vive en una región frágilizada como son las Antillas. En un territorio compartido con Ayiti es imposible evadir una realidad sociopolítica tan compleja y problemática, siendo  de imperiosa necesidad buscar soluciones que involucren a los pueblos por encima de la inacción política.

A través de la labor artesanal en la confección de mi papel y mis pigmentos, utilizando los recursos que gestiono de una manera lo más sostenible y eficiente posible, están algunas de esas respuestas. La aparente ingenuidad o simpleza de mis trabajos contrasta con el sincretismo o complejidad del uso de mi lenguaje de símbolos, el guari kreyol, en combinación con la simbología de los materiales.

Revisando mis dibujos para la selección de Marginalia85 en los cuales represento al ser humano en situaciones costumbristas, ya sea en trabajo, disfrute o contemplación, soy consciente del deseo de transportar mi comunidad y familiares a un futuro al margen de las distopías que nos venden, a una utopía que nos conecte con la raíz de lo que alguna vez fuimos, tribus y pueblos en sintonía con la naturaleza a la que pertenecemos y en donde todo cobra sentido.

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